INFLUENCIA DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA SOCIEDAD POSMODERNISTA
Reflexión hecha por: Karol Andrea Flórez Pardo
Reflexión hecha por: Karol Andrea Flórez Pardo
Las nuevas tecnologías y medios de comunicación interesan y afectan a la sociedad en general, tanto por la información que se puede adquirir y obtener a través de ellos como las facilidades, entretención y demás virtudes que la sociedad posmodernista les confiere transformándolos en medios de consumo masivo.
Las nuevas tecnologías están desplazando a las antiguas en todos los ámbitos, cambiando los tradicionales instrumentos de trabajo y producción por herramientas más eficientes, productivas y sofisticadas. La multimedia y los medios de comunicación masiva han revolucionado la forma en la que se enseña, se entablan relaciones, se hacen negocios etc. Sin embargo todo tiene dos caras, y así como la tecnología puede traer beneficios para la sociedad, si es manejada de forma adecuada, también puede “incapacitar” a quienes la utilicen, evitando que piensen por si mismos, analicen información, escojan la que les sirve y rechacen aquella inoficiosa.
Un ejemplo indiscutible de lo anterior es el uso de internet en las empresas. Según el portal mercadeo.com, 62% de los empleados de una empresa suelen emplear internet para navegar en páginas que no están relacionadas con la actividad de la compañía, tales como redes sociales, sitios deportivos, salas de chat, páginas para bajar música y videos, entre otras[i]. Este hecho afecta directamente la productividad de éstas entidades, quienes no están dispuestas a eliminar su uso del todo, ya que es una herramienta muy poderosa a la hora de realizar negocios, sino que pretenden controlarlo mediante software especializado y concientizando a los empleados sobre la importancia de su uso racional.
Algo parecido sucede en el ámbito educativo, a la hora de realizar tareas de investigación los estudiantes pueden optar por utilizar su tiempo ingresando en redes sociales como Facebook, Twitter, páginas de juegos gratis, de chistes etc, desviando su atención y perdiendo el tiempo con información poco útil para su propósito. En otros casos, y como se explicaba anteriormente, “inutilizan” sus mentes plagiando ideas de otros y presentándolas como propias o copiando y pegando información sin ni siquiera revisar si el contenido está relacionado con el objeto de la búsqueda.
Por otra parte, debido al fácil acceso a este tipo de tecnologías los individuos están perdiendo conexión con el mundo real que los rodea y se relacionan la mayor parte del tiempo mediante el mundo virtual, porque representa ventajas en cuanto a la economía de tiempo, instantaneidad, consecución, comodidad etc. Es aquí entonces donde las formas tradicionales de comunicación se modifican, por ejemplo, las noticias familiares y de amigos, las invitaciones y hasta los acontecimientos de la vida privada, se saben al instante y se pueden compartir con muchas más personas de las realmente interesadas mediante las redes sociales. Perdiéndose el contacto persona a persona.
Con todo este tipo de “ventajas”, los medios utilizan la difusión masiva para seducir a sus usuarios y crear necesidades en el público: la mayoría de la población joven y parte de la adulta dicen no poder ir a ningún lugar sin un dispositivo que los “conecte con el mundo”, necesitan de Ipods, mp3, internet en los celulares, etc. para mantenerse en contacto con personas que pueden estar a dos pasos de ellos, o simplemente para distraerse. Es aquí entonces donde se propicia el consumo masivo y donde los medios de comunicación y las nuevas tecnologías se convierten en símbolos de poder: quien tiene la capacidad de adquirirlos posee la ventaja de la información y quien no se queda rezagado y apartado de los demás.
[i] Pereira, Jorge. Productividad e Internet. Disponible en: http://www.mercadeo.com/64_productividad.htm. Consultado en: 26 de Octubre de 2010.
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